La Argentina entre 1928 y 1945: Golpes, crisis y reformas

1. Nacionalización del Petróleo y Crisis Global (1928-1930)

Durante la segunda presidencia de Hipólito Yrigoyen, un proyecto de nacionalización del petróleo se convirtió en bandera antiimperialista de los radicales contra las grandes empresas. El gobierno buscaba crear un monopolio de los recursos petrolíferos, prohibiendo la explotación del territorio por compañías extranjeras. A nivel internacional, la crisis global, precipitada por la caída de la Bolsa de Nueva York, impactó fuertemente en Argentina con la caída de los precios, agravando la situación económica.

2. Diferencias entre los Líderes del Golpe de 1930

El golpe que derrocó a Yrigoyen estuvo liderado por dos facciones: los nacionalistas, encabezados por José Félix Uriburu, y los conservadores-liberales, liderados por Agustín P. Justo. Los nacionalistas proponían la abolición de las elecciones y los partidos políticos, buscando instaurar un sistema corporativo. Por otro lado, los conservadores-liberales pretendían restaurar la Constitución y la sociedad liberal, eliminando lo que consideraban la "demagogia yrigoyenista".

3. Presidencia de Ortiz y sus Intenciones Reformistas

La presidencia de Roberto M. Ortiz (1938-1942), perteneciente al partido Demócrata Nacional, estuvo marcada por contradicciones y tensiones. Su victoria electoral se vio empañada por el fraude, reconocido incluso por los propios federales. Ortiz propuso reformas para modificar las prácticas políticas fraudulentas, pero se enfrentó a la resistencia de los sectores más conservadores, quienes preferían mantener el statu quo. Este escenario se resumió en la llamada "fraude patriótico". Los intentos de Ortiz por restaurar la democracia se vieron frustrados por su enfermedad y la oposición a sus proyectos.

4. Política Económica Argentina durante la Crisis de 1930

La crisis de 1930 marcó un cambio de rumbo en Argentina, con el ejército asumiendo un rol central. El radicalismo no había logrado institucionalizar el proceso de integración social ni consolidar las instituciones democráticas. En este contexto, las Fuerzas Armadas y la Iglesia Católica ganaron protagonismo. El ejército se percibía como el garante del orden, mientras que la Iglesia veía en el poder militar la solución a los males del capitalismo, la democracia liberal y el socialismo. Para la Iglesia, la clave era mantener leyes contrarias al divorzio.

5. La Marcha de la Constitución y la Libertad (1945)

La oposición al gobierno militar, compuesta por demócratas, radicales, socialistas, comunistas y liberales, y con el apoyo del embajador estadounidense, exigía el retorno al sistema constitucional. Estas demandas se intensificaron hasta la solicitud de intervención de la Corte Suprema para la convocatoria a elecciones. Este movimiento culminó en la histórica "Marcha de la Constitución y la Libertad".