El concepto de ciudadanía a través de la historia: de la antigua Grecia a la Italia moderna

Classified in Diritto & Giurisprudenza

Written at on italiano with a size of 5,65 KB.

La ciudadanía en la antigua Grecia

Para el ciudadano griego, la polis representaba la forma perfecta de vida civil. El ciudadano ateniense, en particular, era aquel que:

  • Ejercía el poder judicial y ocupaba magistraturas.
  • Era hijo de dos ciudadanos.
  • Participaba activamente en la vida del estado.

La ciudadanía en Atenas no se limitaba solo a la pertenencia a la polis, sino que implicaba una serie de condiciones. La arete politike, es decir, la virtud política, se consideraba fundamental para gobernar y ser gobernado.

Para obtener la ciudadanía ateniense, se requería:

  1. Haber nacido en Atenas.
  2. Ser reconocido por el padre.
  3. Al cumplir 18 años, participar en la Asamblea (Ekklesia) como ciudadano reconocido (demotai).

Solo los hombres adultos y libres, con propiedades y funciones políticas, podían ser ciudadanos. Las mujeres, aunque consideradas ciudadanas, se limitaban al ámbito doméstico. Los niños, esclavos y extranjeros (metecos), no tenían derechos políticos, aunque estos últimos podían trabajar y vivir en la polis.

La ciudadanía en la antigua Roma

La Civitas Romana, establecida con la fundación de Roma por Rómulo como un refugio abierto a todos, se basaba en el principio de que la persona era lo más importante. Existieron dos tipos de ciudadanía romana:

  • Civis Romanus: Ciudadano romano con plenos derechos.
  • Civitas optimo iure: Ciudadano romano con derecho a influir en las decisiones del estado.

Los ciudadanos romanos gozaban de los siguientes derechos:

  • Ius suffragii: Derecho al voto.
  • Ius honorum: Derecho a ser elegido para cargos públicos.
  • Ius commercii: Derecho al comercio y a la propiedad.
  • Ius provocationis ad populum: Derecho a apelar al pueblo contra las decisiones de un magistrado.
  • Auxilium tribulicium: Derecho a recurrir a los tribuno de la plebe contra las decisiones de un magistrado.
  • Ius connubii: Derecho al matrimonio legal.
  • Ius testamenti factionis: Derecho a hacer testamento y a ser heredero.

Roma, como estado basado en el consenso y la equidad, otorgaba la ciudadanía romana como un privilegio a los habitantes de los territorios conquistados. Sin embargo, esta estrategia también tenía como objetivo la expansión territorial. La concesión de una ciudadanía de segunda clase a los pueblos conquistados, como los bárbaros, generaba un sentimiento de exclusión y no pertenencia, lo que facilitaba el control romano.

La expansión territorial de Roma y la consecuente pérdida de una identidad definida llevaron a un estado multiétnico. En su apogeo, alrededor del año 235 d.C., Roma se convirtió en una metrópolis donde el emperador Maximino, con el objetivo de romper las barreras con los bárbaros, les permitió acceder a altos cargos.

La ciudadanía italiana en la actualidad

En la Italia actual, la ciudadanía se adquiere por decreto del Presidente de la República, a propuesta del Consejo de Estado y del Ministro del Interior. Existen diferentes formas de obtener la ciudadanía italiana:

  • Ius sanguinis: Por nacimiento, si ambos padres son ciudadanos italianos. También se aplica a hijos de ciudadanos italianos nacidos en el extranjero o adoptados por ciudadanos italianos.
  • Por residencia legal en Italia durante al menos 5 años.
  • Por servicios prestados al estado italiano durante al menos 5 años.
  • Por ser apátrida y residir legalmente en Italia durante al menos 5 años.

En 2018, el entonces Ministro del Interior Matteo Salvini, propuso una serie de reformas a la ley de ciudadanía, entre las que se encontraban:

  • Conocimiento del idioma italiano (nivel B+).
  • Título de estudio reconocido en Italia.
  • Pago de una contribución de 250 euros.
  • Extensión del plazo para concluir los procedimientos de matrimonio y residencia a 48 meses.
  • Presentación de certificados de antecedentes penales de los últimos 6 meses.
  • Eliminación de la disposición que impedía la denegación de la solicitud de ciudadanía por matrimonio después de 2 años de presentada la solicitud.

La ciudadanía italiana puede ser revocada en casos de terrorismo o subversión del estado (actos que buscan derrocar al gobierno).

Derechos y deberes del ciudadano

La convivencia en una sociedad implica el desarrollo de una cultura común y la aceptación de reglas y leyes que otorgan derechos y deberes a los ciudadanos. Entre los principales derechos y deberes del ciudadano se encuentran:

Derechos:

  • Participación activa y pasiva en la vida política: derecho al voto y a ser elegido para cargos públicos.
  • Pertenencia a una patria: la nacionalidad se adquiere según las leyes del estado al que se pertenece. El patriotismo implica vivir la ciudadanía con honor.

Deberes:

  • Trabajo: fundamental para el desarrollo del ciudadano y de la sociedad.
  • Pago de impuestos: necesarios para financiar los servicios públicos como el transporte, la salud, la educación y las infraestructuras.

En conclusión, el ciudadano es aquel que reside en un territorio nacional bajo la administración de un estado y goza de los derechos que este le otorga. A lo largo de la historia, el concepto de ciudadanía ha evolucionado, desde la antigua Grecia hasta la Italia moderna, adaptándose a las diferentes realidades sociales y políticas.

Entradas relacionadas: