Liberalismo y Partidos Políticos en España (1834-1844): Moderados y Progresistas
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El Liberalismo en España: Moderados y Progresistas (1834-1844)
El siguiente texto, fragmento de un ensayo histórico escrito por Carlos Marichal en 1980, aborda la situación política en España durante el periodo 1834-1844, centrándose en la emergencia de los primeros partidos políticos y la dinámica entre los partidos Moderado y Progresista.
Contexto Histórico: La Transición del Absolutismo al Liberalismo
Tras años de alternancia entre absolutistas y liberales, la muerte de Fernando VII en 1833 marcó un punto de inflexión. La abolición de la Ley Sálica para permitir el reinado de su hija Isabel II desencadenó la Primera Guerra Carlista (1833-1840). Carlos, hermano del rey y apoyado por los absolutistas, reclamó el trono. María Cristina, madre de Isabel y regente, buscó el apoyo de los liberales.
El gobierno liberal impulsó reformas, dando paso a un partido más revolucionario liderado por Mendizábal. La Constitución de 1837 fue seguida por elecciones ganadas por los moderados. A partir de ese año, se produjo una alternancia en el poder, culminando con una insurrección que llevó a Espartero a la regencia. La Convención de Vergara, un acuerdo puntual, mantuvo privilegios en algunas provincias vascas y Navarra.
Los Primeros Partidos Políticos: Moderados y Progresistas
El texto se divide en dos partes. La primera introduce el periodo de la Regencia de María Cristina y presenta los dos principales partidos políticos de la época, destacando que no se pueden comparar con los partidos actuales. La segunda parte analiza el funcionamiento de cada partido, los objetivos de los gobiernos centrales y municipales, y el apoyo social de cada uno.
Estos partidos eran:
- Moderados: Defendían el liberalismo doctrinario, un grupo conservador formado por terratenientes y notables. Sus ideales incluían el sufragio censitario restringido, la soberanía compartida entre las Cortes y el Rey, la limitación de los derechos individuales, el proteccionismo económico y un Estado confesional. Figuras clave: Martínez de la Rosa y Narváez.
- Progresistas: Representaban un liberalismo más radical, insistiendo en el principio de la soberanía nacional, aunque con un sistema de voto censitario. Otorgaban a la Corona un papel de árbitro político. Defendían las libertades individuales y la eliminación de barreras que impedían la movilidad social. Proponían un Estado centralizado, pero con cierta autonomía municipal. Figuras destacadas: Espartero, Mendizábal y Madoz.
Diferencias Ideológicas y Bases Sociales
Los partidos de la época no eran como los actuales. Las personas se vinculaban por relaciones personales o intereses económicos, compartiendo una visión similar, lo que les permitía presentarse a elecciones y acceder al poder. Existía una clara confrontación entre los dos partidos principales por el control del Parlamento y los municipios, así como por sus respectivos intereses.
El Partido Progresista contaba con un gran apoyo entre funcionarios, militares, la pequeña burguesía y las "profesiones liberales". El Partido Moderado, por su parte, era respaldado por las clases altas: aristócratas, notables y generales, quienes se oponían a las reformas más avanzadas por intereses políticos y económicos.
Conclusión: Inestabilidad Política y Militarismo
Estos cambios políticos marcaron el final de la década de 1830, un periodo de inestabilidad política caracterizado por el final de la Primera Guerra Carlista y el conflicto entre los dos partidos liberales. Este periodo se distinguió por una fuerte intervención militar y una notable presencia de militares en los partidos políticos.